La prueba
Aquella mañana no era como las
demás, Don Pino no encontraba el oxígeno suficiente para respirar, notaba como
su savia se iba haciendo más densa y pesada.
De
pronto vio pasar al hermano ciervo, se extrañó por que vivía muy lejos, pero,
¡Dios mío!, llevaba fuego en sus lomos y corría desesperadamente. Pudo llegar a
verlo caer más adelante.
¿Qué
pasaba? Se preguntó.
Y ahora
era la hermana loba quien corría con su hijo muerto en la boca, quiso
enterrarlo al pie de Don Pino pero no pudo acabar, lo que respiraba no era aire
sino fuego que la quemaba por dentro. Y allí acabaron, madre e hijo, tendidos
muertos al pie de Don Pino.
Don pino no podía entender que
pasaba.
Don Pino, sintió que su savia se
hacía densa, cada vez más densa, ya casi no podía circular, no podía seguir
así, se iba a secar.
De pronto recordó. Su abuelo Pino
le dijo una vez que los árboles andantes hacían “pruebas”, como ellos llamaban
y secaban a muchos hermanos envenenando el aire.
Su abuelo no entendía por qué lo
hacían, pero se secó pensando que los árboles andantes querían una tierra donde
sólo hubiera árboles andantes….
Por fin Don Pino lo comprendió.
Esto era otra “prueba”…………
Fulgencio Aparicio Carrión.
30-09-1985, fue emitido en Radio Alcantarilla….en mi afamado programa de la
asociación de vecinos del barrio de Campoamor……que tiempos.
Gracias por compartir tus Reflexiones...
ResponderEliminarUn beso